Esta mañana he salido con mis perros a dar un paseo por el campo y disfrutar del aire puro que me brinda siempre mi tierra muy distinto del que se tiene en las grandes ciudades. Me volví un poco triste porque sólo he visto una liebre durante la larga caminata cuando lo normal hubiese sido ver media docena al menos, pero en algún sitio estarán hasta que empiece la época de caza.
Una alegría sí que me he llevado al ver la yegua recién parida de un buen amigo, pero no he 
podido ver si era potro o potra porque enseguida madre y cría salieron galope tendido. Seguro que ha parido esta noche. A ver si le saco unas fotos porque es precioso, castaño y lucero. Raza española y con bastante alzada, tiene las patas bien largas. Puede, si es macho, que sea mi caballo dentro de unos años, porque me gusta y ya hicimos trato antes de que naciera. Pero si es hembra, tiene menos posibilidades, aunque tampoco sería problema.
podido ver si era potro o potra porque enseguida madre y cría salieron galope tendido. Seguro que ha parido esta noche. A ver si le saco unas fotos porque es precioso, castaño y lucero. Raza española y con bastante alzada, tiene las patas bien largas. Puede, si es macho, que sea mi caballo dentro de unos años, porque me gusta y ya hicimos trato antes de que naciera. Pero si es hembra, tiene menos posibilidades, aunque tampoco sería problema. Antes de mediodía cogí el coche y me acerqué a 
ver los toros de Juancho. Anunciados en los carteles con Herederos de Don Cándido García Sánchez y propiedad de Juan Víctor García Torres son unos animales que siempre me han gustado, por sus hechuras tan bonitas, por sus cornamentas tan bien puestas, y sobre todo, porque tiene esa sangre tan amenazada y tan brava de Santa Coloma. Volví a casa a la hora de comer y dí por finalizada la "excursión", una de esas escapadas para ver toros con las que disfruto más que un niño con zapatos nuevos.
